Mi sensación es la misma que este sujeto pudo tener cuando, siendo el máximo dirigente de Herri Batasuna, se enteró del atentado en Hipercor, de la bomba de Vic, del asesinato de 12 guardias civiles en la Plaza de República Dominicana, cuando arrancaron las piernas a Irene Villa y a su madre, cuando explotó un coche bomba en la Plaza de la Cruz Verde, cuando asesinaron a Miguel Angel Blanco, cuando asesinaron a Mikel Buesa, cuando asesinaron al niño Fabio Moreno y cuanto se enteró de las heridas causadas a todas las personas que han sufrido un atentado de ETA.
Da recuerdos a Muguruza, allá en el infierno.
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