Figuradamente, claro ...
El pasado 2 de marzo, Eduardo Zaplana se paseó por la localidad en donde resido, Torrelodones, en loor de multitudes (no se si lo correcto es en olor o en loor, lo he estado consultando y unos dicen lo primero y otros lo segundo. Prefiero loor.). Todo el mundo le saludaba, abrazaba, aclamaba,.. Nadie le dijo un pero.
Hoy estoy seguro que la mayoría de esas personas le darían la espalda. Cosas que tiene la política que es muy desagradecida.
Estoy convencido que el trabajo que hizo Eduardo Zaplana en el Congreso lo realizó bajo la estricta batuta de Mariano Rajoy. Por tanto aquellos que le den una patada en la espinilla a Zaplana se la tendrían que dar también a Mariano.
¿Pero que se apuestan a que no?
Sirvan estas letras para homenajear a un político, que durante los primeros años de Zapaterismo, mi voto, al menos, lo representó muy dignamente.
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