domingo, octubre 01, 2006

Gracias Doña Clara



El 1 de octubre de 1931 se aprobó por primera vez en la historia española el artículo constitucional que consagró el derecho al voto femenino.¿Y a quién se lo debemos?

A Doña Clara Campoamor Rodríguez, nacida en Madrid en el año 1888 en el llamado actualmente barrio de Malasaña, la cual defendió contra viento y marea la posiblidad de que las mujeres pudieran votar.

Y lo logró no sin dificultades, con oposición de buena parte de aquellos que hoy y entonces se llaman progresistas.

La mayoria de la izquierda, con excepción de un grupo de socialistas y algunos republicanos, no quería que la mujer votase, pues pensaba que la mujer estaba influida por la Iglesia y otras fuerzas conservadoras. Pensaba eso y algo más:

- José Alvarez Boylla, Republicano radical. "La mujer española, merece toda clase de respetos como ama de casa y educadora de sus hijos, pero como política es retardataria, es retrógrada, todavía no se ha separado de la influencia de la sacristía y del confesionario".

- Roberto Novoa Santos, de la Federación Republicana Gallega: "¿De verdad creen los diputados que las mujeres son organismos igualmente capacitados? Se haría del histerismo una ley, porque el histerismo no es una enfermedad, es la propia estructura de la mujer; la mujer es eso, histerismo, y por ello es voluble, versátil".

- Manuel Hilario Ayuso, republicano federal:"¿No puede estar y, de hecho, está disminuida en algún momento la voluntad, la inteligencia y la psiquis de la mujer?".

En el debate que se sostuvo durante la aprobación de la reforma constitucional en el Parlamento, a parte de los citados señores, Doña Clara tuvo enfrente a Victoria Kent, una de las "heroínas de Paracuellos".

A ella y al resto de la cámara le espetó:

"Tenéis el derecho que os ha dado la ley, la ley que hicisteis vosotros, pero no tenéis el derecho natural fundamental, que se basa en el respeto a todo ser humano".

"No dejéis que la mujer, si es regresiva, piense que su esperanza estuvo en la dictadura; no dejéis a la mujer que piense, si es avanzada, que su esperanza de igualdad está en el comunismo. No cometáis, señores diputados, ese error político de gravísimas consecuencias".


Muchas gracias Doña Clara.