Resulta que el recién nacido partido Ciudadanos por Cataluña ha obtenido unos excelentes resultados en las pasadas elecciones al Parlamento de Cataluña: tres escaños.
Son unos excelentes resultados debido a que se trata de un partido de novísima creación, que cuenta con una pequeñísima organización y cuya existencia ha sido silenciada por la totalidad de los medios de comunicación catalanes.
Por otra parte, el Partido Popular de Cataluña no ha obtenido unos malos resultados en Cataluña: ha mantenido 14 escaños de los 15 que tenía en el Parlamento de Cataluña. Teniendo en cuenta que la gran mayoría, por no decir la totalidad de los medios de comunicación ha mostrado su totalidad animadversión a Piqué y su partido y la gran abstención, repetir resultados se puede considerar un gran éxito.
¿Y quien se ha pegado el batacazo en Cataluña?
El Partido Socialista de Cataluña y su candidato a Presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, el señor Montilla el de la Nocilla. Ha pasado de tener 42 escaños a tener 37, es decir ha perdido, si se restar, 5 escaños, y los ha perdido controlando los medios de comunicación públicos catalanes. Por tanto es de suponer que a quién más les ha afectado la entrada en la política de Ciudadanos por Cataluña ha sido precisamente al Partido Socialista de Cataluña.
Pues bien, pues a pesar de los excelentes resultados del Partido Popular en Cataluña (diga lo que diga el Sr. Jiménez Losantos, al que escucho pero no comparto todo lo que le escucho) a los dirigentes del Partido Popular tanto a nivel nacional, como regional les ha entrado una "congoja anti-ciudadans" que no acabo de entender.
Señores del Partido Popular: como bien saben ustedes, si saben mostrar a los electores sus cartas, Ciudadanos por Cataluña solo tiene sentido en aquellos lugares en que impera el Socialismo Nacional, en aquellos lugares en que los socialistas se confunden con los nacionalistas: Cataluña, País Vasco y Galicia. Y tiene sentido para los votantes de izquierda que nunca votarían al Partido Popular pero que están hartos del nacionalismo.
Ciudadanos por Cataluña nació como reacción al nacionalismo del Partido Socialista de Cataluña y entiendo, que si el Partido Popular sigue erigiéndose como defensor de la Nación Española (la única que tiene cabida en el artículo 2 de la Constitución), en la defensa de los derechos y libertades individuales, no debería tener ningún problema a nivel nacional con Ciudadanos por Cataluña.
Para que el escribe o junta estas letras, es una alegría que Ciudadanos por Cataluña estén presentes en el Parlamento de Cataluña, sean de izquierdas, socialdemócratas irredentos o simples catalanes cansados de nacionalsocialismo: los partidarios de la Constitución y de la Nación Española ahora son 17 y no únicamente 15.
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